No serán muy largas las vacaciones?

No serán muy largas las vacaciones?

JFM ON MARZO - 5 - 2013

“Estoy cansado, recién llegué del Colegio”. Me dijo uno de mis chicos, después de su primer día de clases. ¡Sesenta y dos días! 1.488 horas estuvo de vacaciones, como la mayoría de los niños y adolescentes de este país ¡Cómo no les va a costar después el regreso a las aulas! Si agregamos además a ese tiempo, las semanas de julio, las de septiembre y los feriados, digamos que visitan el aula menos de nueve meses en el año. Muy alejado de la realidad laboral que los espera a la vuelta de la esquina, donde solo tendrán veinte días anuales de descanso y que podrán tomarlos en su mayoría, repartidos en dos o tres períodos. Consideremos otro dato; en el país durante el año 2012 se dictaron en promedio 190 días de clases, contrastando con los 220 que se llevaron a cabo en Corea del Sur, el primer país de la evaluación PISA 2009. Ver los resultados aquí.

Este programa denominado de esta forma por las siglas en inglés (Program for International Student Assessment) y en francés (Programme international pour le suivi des acquis des élèves) es una medición a nivel internacional que evalúa conocimientos y habilidades a los países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Se lleva a cabo cada tres años y se miden competencias en Lectura, Matemática y Ciencias. En el pasado análisis, de 67 países participantes, Chile solo obtuvo el lugar 40, Uruguay el 43, Colombia 48, Brasil 49 y Argentina la casilla 54. Todos países que en promedio dictan 30 días menos de clases para sus estudiantes, que Corea del Sur, Singapur o Finlandia, países modelos en educación.
Está demostrado que, ya sean niños, jóvenes o adultos, el vacacionar tanto tiempo genera relajo excesivo, desorden horario, malos hábitos de sueño y nula práctica de estudio. ¿A quién se le habrá ocurrido semejante idea? Las personas generamos cambios conductuales si hay repetición de nuestros actos cotidianos. Volver a alinearse con sus responsabilidades desde marzo será todo un desafío para ellos y ni que hablar, para los padres. ¿No sería más eficiente que estudiantes y profesores tengan jornadas similares al resto de las personas que trabajan? Al respecto, me fascinó saber que en Chile se propondrá una nueva ley para que los Tribunales de Justicia no cierren en febrero, ¡fantástico! Trabajar es productividad y dignidad, vacacionar es el premio a todo ello. Eso no impide que podamos innovar. Por ejemplo, me encanta la idea de generar una nueva metodología que permita que en la última semana de cada mes, se otorgue como asueto el día viernes o el lunes, como parte del fin de semana y de esa forma compensar los cinco hábiles de trabajo/estudio.
Si a un colaborador común y corriente le corresponde menos de un mes de vacaciones, ¿no sería equilibrado investigar una fórmula que permita que los estudiantes tengan un sistema similar? ¿No ayudará esta innovación a que no se esté corriendo a último momento para pasar todas las materias?, ¿o que las clases terminen en navidad? ¿Qué pasaría si el año educacional durase hasta enero o comenzara desde febrero?, incluso con un horario más flexible, por supuesto. ¿Qué resultados positivos podría acarrear tal medida en el nivel de responsabilidad de nuestros jóvenes? ¿En qué aportaría este cambio cultural a la familia entera? ¿Qué nuevas costumbres aparecerían? ¿Descendería el nivel de estrés de los padres, y el nivel de aburrimiento y letanía de los hijos? ¿Permitiría mayor concentración y aprovechamiento del tiempo ocioso de los chicos? ¿Habría mayor espacio para la pareja, para los adultos?
Estimo que proponer el tema en la agenda del Ministerio de Educación y realizar pruebas pilotos en algunos colegios y universidades de mentalidad abierta que estén comprometidos con la completa formación de un educando, sería una buena forma de medir el alcance. ¿Y tú qué opinas al respecto?